El concepto #shopemotions

Descubrir una nueva tienda en Londres, nos gusta. Ver un montaje especial, nos inspira. Hallar un producto original, nos emociona. Percibir una fragancia floral en una tienda, nos invita a entrar. Estar en un espacio con una luz mágica, nos absorbe. Palpar la suavidad del tejido de un jersey de cachemir, nos seduce. Sentir una lenta melodía, nos atrapa.

Conseguimos que una experiencia sea perdurable, cuando con ella saciamos de emoción, uno por uno, a todos nuestros sentidos. Solo entonces, alcanzamos una experiencia de compra positiva y nos surge la necesidad de compartirla. Cuanto mayor sea la emoción que hemos sentido con esa experiencia, más grande será la necesidad de compartirla. Del mismo modo, si después de una experiencia de compra, como consumidor, no se da la necesidad de compartirla, no se ha hecho una compra sino una mera transacción comercial. Y es que, nada tiene valor si no deseamos compartirlo.

Por consiguiente, des del estudio tenemos claro nuestro objetivo: crear experiencias. Nuestro trabajo va más allá del interiorismo e invade el terreno de las emociones. Y es que el Visual Merchandising ha dejado de ser una mera técnica comercial, para convertirse en una puesta en escena, capaz de emocionar a través de la presentación de un producto. Como consecuencia, toda nueva tienda, tiene la obligación de innovar en su merchandising y proponer un nuevo juego a sus consumidores.

Con el hashtag #shopemotions, queremos abrazar todos esos espacios que provocan sorpresa, despertando con ella una emoción. Espacios que despierten nuestro “wow” y persigan likes en Instagram. Dicho brevemente, la finalidad de shopemotions es compartir estos espacios con vosotros, no sólo por su parte estética, sino por su verdadero valor diferencial. Aunque el objetivo del concepto, sea compartir experiencias con vosotros, os recomendamos encarecidamente visitar tiendas y crear vuestra propia e inolvidable experiencia de compra, para ver el valor añadido que ello conlleva.