Nuevo proyecto para la Floristería SIC de Banyoles, con un interiorismo inspirado en el modelo de floristería urbana de Nueva York.
El ambiente creado a través de una gama de colores oscuros, potencia el cromatismo del producto; las plantas. Y a través del trabajo de la iluminación, se consigue dirigir la atención del público totalmente el producto.
El mobiliario comercial es funcional, adaptado a los requerimientos del producto. La tienda la preside el espacio de caja; un mostrador majestuoso de casi cuatro metros de ancho y un jardín vertical que hace de fondo y a la hora de entorno por el logotipo de la Floristería SIC. Dentro de este mismo espacio de caja, se encuentra la zona de trabajo totalmente vista; es decir, que el cliente puede ver la producción de su ramo desde cero.
Por último, el espacio donde se presenta la flor de corte destinada a la producción de ramos, se ha trabajado con un entorno de espejos, que multiplican el producto y la iluminación, aportando amplitud y enfatizando este espacio.
